Quito, la capital de Ecuador, se vio afectada por una falsa alerta de bomba que puso a los residentes en alerta máxima. La policía informó que una mochila con un supuesto dispositivo explosivo había sido encontrada en un basurero cerca de una estación de transporte público, pero después de una inspección exhaustiva, se descartó la amenaza. Esta alerta se produce en medio de un estado de emergencia declarado por el presidente Daniel Noboa, luego de la desaparición del líder de una de las pandillas de drogas más poderosas del país. Desde entonces, se han producido secuestros de policías y toma de rehenes en prisiones. Las fuerzas de seguridad han intensificado la vigilancia en hospitales, transporte público y salas de prensa, mientras que las clases se han suspendido y se ha ordenado la educación remota hasta el viernes.